¿Por qué las mujeres no triunfan detrás de las cámaras?

@Cristina_QS Ellas. Hoy es su día, es el Día Internacional de la Mujer. ¿Y qué mejor momento y lugar para hablar de las creadoras? De esas mujeres que crean historias, que crean películas, que crean obras maestras. Porque, aunque a veces no lo parezca, ellas también forman parte del cine, ellas también SON el cine.

Carmen Frías decía que ‘montar una película es contar una historia manipulando el tiempo hasta darle el ritmo adecuado’. Probablemente, pocos sepan quién es esta señora y cuál es su profesión, pero tiene 91 títulos en su haber (entre películas y series de televisión). ¿Alguien conoce ‘La niña de tus ojos’, ‘El baile de la victoria’ o la ganadora de un Oscar ‘Belle Époque’? Pues el montaje corría a cargo de doña Carmen que, además, tiene en la estantería de su casa dos premios Goya de un total de cinco nominaciones. Ella defiende que la revolución técnica en el mundo del montaje fue más bien una involución, ya que la máquina llegó para sustituir a los ayudantes de montaje de toda la vida.

‘Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer’, frase hecha que le va al pelo a Alma Reville, esposa, mano derecha, socia y consejera de Hitchcock. Esa enigmática mujer era una editora minuciosa y experta guionista. No le importaba y, de hecho, propiciaba que todos los méritos se los llevara su marido, aunque ella tomara decisiones cruciales en sus películas. Un ejemplo, ¿quién no recuerda la tensa banda sonora de ‘Psicosis’? Pues fue Alma la que tuvo que insistir para que se incluyera en el proceso de montaje. Ella era la otra mitad de Hitchcock, la mitad invisible, la que aportaba mucho pero recibía poco, la mujer inteligente dentro de casa y florero fuera de ella… Apasionante, ¿verdad?

En cuanto a directoras el icono es Pilar Miró, la más conocida y la más valorada. Su película ‘El crimen de Cuenca’ (1979) estuvo secuestrada durante dos años, lo que terminó de darle el empujón definitivo. Miró tiene dos Goyas, dirección y guión de ‘El perro del hortelano’ (1996).

Isabel Coixet acumula 25 largometrajes como directora, dos premios Goya – dirección y guión – por ‘Te doy mis ojos’ y un total de 9 nominaciones a los premios del cine español. Un total de 14 películas, 4 de ellas ganadoras de Goya (‘Escuchando al juez Garzón’, ‘Invisibles’, ‘La vida secreta de las palabras’ y ‘Mi vida sin mí’.

Ellas también crean y estos son solo algunos de los ejemplos más conocidos. Billy Wilder decía que ‘el cine es cosa de hombres’ y, en los tiempos que corren, da la impresión de que no le falta razón… Sólo un 15% de directores, productores, guionistas y personas con cargos técnicos en la industria audiovisual son mujeres. Los únicos departamentos que suelen dirigir ellas son vestuario, peluquería y maquillaje (no, no estoy hablando de hace 50 años…)

Sin embargo, si retrocedemos en el tiempo, la situación para las mujeres en la industria del cine no era tan mala. En los años 90, el 17,08% de las óperas primas estaban dirigidas por mujeres; se dice que, gracias al ‘Decreto Miró’ se produce un ‘boom’ de nuevas realizadoras. Desde 2000 a 2006, sólo un 10,4% fueron directoras debutantes. ¿Qué pasó con esa generación? ¿Por qué desciende, a medida que pasan los años, el número de mujeres que hace cine? La respuesta, aparente, es que la mayoría de ellas sólo consiguió dirigir una película en 20 años…

Trasladémonos a Hollywood. Hablemos de datos. Sólo el 9% de las 250 películas más taquilleras de 2012 fueron dirigidas por mujeres. Más reciente aún, de los nueve films que optaban este año al Oscar a la mejor película, sólo ‘La noche más oscura’ estaba dirigida por una mujer (Kathryn Bigelow), que además ha sido la primera mujer de la historia que ha ganado el Oscar a la mejor dirección. Como dato curioso, al igual que nuestro amigo Ben Affleck, no estaba nominada a la mejor dirección.

¿Qué pasa con las mujeres en el cine? ¿Por qué es tan escasa su presencia en los puestos donde se decide qué se cuenta y cómo? ¿De quién es el problema? ¿Es cuestión de calidad, éxito, talento, promoción, reconocimiento? Supongo que cada uno tendrá su propia opinión, ¿nos cuentas la tuya?